Después de 30 años de leales y buenos servicios, el CD (compact disc o disco compacto) aún sigue con vida, pero ha perdido un poco de brillo. Ante el desafío de los reproductores de MP3, teléfonos inteligentes, tabletas, unidades USB y otros discos externos, trata de hacer resistencia junto a su aliado principal, la cultura industrial.
En octubre de 1982, se lanzó el primer CD en Japón y lanzado por Sony, también el primer lector de discos compactos. A continuación, reemplaza las platinas de vinilo y suavemente empuja los K7 audio – muy aclamado hasta finales de los 80, así como los disquetes informáticos.
Si Sony se encuentra en el origen de la comercialización del primer CD, el álbum 52nd Street del artista Billy Joel, la multinacional japonesa no es la primera en haber trabajado en el tema. De hecho, las investigación sobre el compact disc se iniciaron en los años 70 por Philips que quería crear un nuevo medio que ofreciera una mejor calidad de audio que el vinilo.
En última instancia, Sony y Philips han colaborado en la creación de lo que sigue siendo el estándar actual, un CD de 120 milimetros de diámetro que puede almacenar 74 minutos de audio codificadas en 16 bits stéréo a 44,1 kHz.
